Este diseño es una representación visual de la conexión entre la meditación, el conocimiento interior y la sabiduría cósmica. La pirámide, tradicionalmente asociada con la conexión entre lo terrenal y lo divino, se convierte en el espacio sagrado donde el ser puede alcanzar la iluminación. En la tradición mitológica, los dioses y las fuerzas cósmicas otorgaban sabiduría a aquellos que buscaban entendimiento profundo; aquí, esas fuerzas llegan a la mujer meditativa en forma de manos que la iluminan, mostrando cómo la sabiduría cósmica fluye hacia el ser humano cuando este esá en armonía con el universo.